Es un bajón esto de no tener Internet en casa. Parece un capricho burgués, ¿pero quién no se vio afectado por aquello de lo que fue despojado sin ser consultado siquiera? La compañera muñeca de trapo, el sensible walkie-talkie, la pelota de trapo maltratada de lunes a viernes a las 3 PM.
Desde mi yo socialmente comprometido con la sinvergüenzada perfeccionista (o al verres) lamento profundamente esta situación; se dificulta mi cometido de fortalecer los lazos de esta comunidad blogger. Y sé que no es imperceptible mi ausencia, mi ego lo percibe. ¡Oh, cielos! soy una víctima de las circunstancias. Pobre de mí (qué lindo es asumir este frágil rol). Ahora viene el drama familiar:
¿Qué puede hacer una cuando su hermanito de 17 años -el que no sabe aún qué es un reactivo indicador, ése- deja prendidita la PC y se va de su casita al estadio a alentar al Bolso en medio de una tormenta que evidentemente destrozaría torre y módem instantáneamente? Y.. una se jode y se aguanta un mes y medio sin acceso a internet y sin computadora. Todo porque el señorito tenía que marcar presencia en el MSN, tenía que poner en su nick personal que cyber-estaba allí pero que en verdad estaba "en el estadio", o quizás había preferido dejar algún comentario grosero hacia el defenestrado contricante. Y se fue. Se empapó bajo la lluvia y no le cayó el rayo a él, cayó por Jacinto Vera y lo asesinó digitalmente. Y con él me desaparecí yo también.
Y ahora el niñito se lamenta, se lamenta no poder contarle al mundo que se está bañando, que se fue a comprar algo al kiosko o que está boludeando con el Oveja (otro de sus secuaces).
Y yo sin expresarme en este blog. Y yo sin buscar información en internet para nutrirme en sitios como youtube donde uno puede hacer que el tiempo pase divina y gratamente...
Esto no es para nada justo.
¿Pero qué es acaso justicia? ¿Vengarme en esta clase de facultad, donde hay una sesgada computadora a mi disposición como coartada? ¿Vengarme de este profesor que está robando abiertamente nuestro dinero con sus paupérrimas clases que no excusan su cara de bienintencionado tipo? Pues bien, hago rendir estas pretendientes horas de fructífero conocimiento y las compenso transformándolas en un iluminado pero a la vez clandestino cyber. Tiqui tiqui tiqui tiqui tiqui tiqui, etc. El tipo bonachón sabe que no estoy tomando apuntes, pero me lo perdona porque sabe que él también me está estafando con su clase. Establecimos una buena forma de relacionarnos.
En definitiva, no hay nada que excuse mi ausencia. Encontré la forma de no ausentarme más.
No tengo internet en casa hace un mes, se lo come todos los días mi empachado perro; por eso hoy traigo mis deberes a la facultad envueltos en excusas por mi carencia de ideas potencialmente dactilografiadas...
Quizás no apruebe este curso universitario, pero no perderé esta comunidad blogger, ¡no señor!
Desde mi yo socialmente comprometido con la sinvergüenzada perfeccionista (o al verres) lamento profundamente esta situación; se dificulta mi cometido de fortalecer los lazos de esta comunidad blogger. Y sé que no es imperceptible mi ausencia, mi ego lo percibe. ¡Oh, cielos! soy una víctima de las circunstancias. Pobre de mí (qué lindo es asumir este frágil rol). Ahora viene el drama familiar:
¿Qué puede hacer una cuando su hermanito de 17 años -el que no sabe aún qué es un reactivo indicador, ése- deja prendidita la PC y se va de su casita al estadio a alentar al Bolso en medio de una tormenta que evidentemente destrozaría torre y módem instantáneamente? Y.. una se jode y se aguanta un mes y medio sin acceso a internet y sin computadora. Todo porque el señorito tenía que marcar presencia en el MSN, tenía que poner en su nick personal que cyber-estaba allí pero que en verdad estaba "en el estadio", o quizás había preferido dejar algún comentario grosero hacia el defenestrado contricante. Y se fue. Se empapó bajo la lluvia y no le cayó el rayo a él, cayó por Jacinto Vera y lo asesinó digitalmente. Y con él me desaparecí yo también.
Y ahora el niñito se lamenta, se lamenta no poder contarle al mundo que se está bañando, que se fue a comprar algo al kiosko o que está boludeando con el Oveja (otro de sus secuaces).
Y yo sin expresarme en este blog. Y yo sin buscar información en internet para nutrirme en sitios como youtube donde uno puede hacer que el tiempo pase divina y gratamente...
Esto no es para nada justo.
¿Pero qué es acaso justicia? ¿Vengarme en esta clase de facultad, donde hay una sesgada computadora a mi disposición como coartada? ¿Vengarme de este profesor que está robando abiertamente nuestro dinero con sus paupérrimas clases que no excusan su cara de bienintencionado tipo? Pues bien, hago rendir estas pretendientes horas de fructífero conocimiento y las compenso transformándolas en un iluminado pero a la vez clandestino cyber. Tiqui tiqui tiqui tiqui tiqui tiqui, etc. El tipo bonachón sabe que no estoy tomando apuntes, pero me lo perdona porque sabe que él también me está estafando con su clase. Establecimos una buena forma de relacionarnos.
En definitiva, no hay nada que excuse mi ausencia. Encontré la forma de no ausentarme más.
No tengo internet en casa hace un mes, se lo come todos los días mi empachado perro; por eso hoy traigo mis deberes a la facultad envueltos en excusas por mi carencia de ideas potencialmente dactilografiadas...
Quizás no apruebe este curso universitario, pero no perderé esta comunidad blogger, ¡no señor!
4 comentarios:
Y si.. tenia que ser bolso.
Eso lo explica todo.
Ah, estabas armando un post.
Con razón no chateabas en clase con el resto, jaja.
No abandone Alice, no abandone, que estábamos extrañando sus posts.
Tu hermano estaba haciendo un favor a la humanidad...
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